En este momento me encuentro en el tren camino de Algeciras, para llevarle a mi amigo Jose Maria 4 Codornices de puesta Linea Alba, vamos, de las blancas, para que las ponga en el suelo del jaulon de los canarios, le aprovechan el alpiste y pienso que tiran los de arriba y les ponen su huevo diario,
Y digo lo de aventura por que las llevo sobre mi cabeza, en su transportin, pero en el portaequipajes de aquí arriba, y no paran de piar, revolcarse en el serrín, picotear el suelo, con el
Mosqueo generalizado del vagón, pues mira, quien quiera saber, que pregunte.
Aun me duelen los riñones, y Comchi Martin, no es del gimnasio, es de los tomates y pimientos de ayer, los rocié con Potasio Ureico, que este año son la envidia de mi familia, años atrás le daba ( pensábamos que le daba) Rabia, pero solo era araña roja, pero al no tratarla bien, acababan comiendo literalmente las plantas, este año he controlado la araña roja con jabón potasico, que añadido al potasio ureico, están las tomateras mas bonitas que las del anuncio del gazpacho al valle, Jejejej,
Después, me entretuve en limpiar el gallinero y poner un puñado de estiércol entre cada mata en su lado del surco, para al continuación, escardarlo, esta mañana los he regado y lo dicho, son la envidia del valle.
Y digo lo de aventura por que las llevo sobre mi cabeza, en su transportin, pero en el portaequipajes de aquí arriba, y no paran de piar, revolcarse en el serrín, picotear el suelo, con el
Mosqueo generalizado del vagón, pues mira, quien quiera saber, que pregunte.
Aun me duelen los riñones, y Comchi Martin, no es del gimnasio, es de los tomates y pimientos de ayer, los rocié con Potasio Ureico, que este año son la envidia de mi familia, años atrás le daba ( pensábamos que le daba) Rabia, pero solo era araña roja, pero al no tratarla bien, acababan comiendo literalmente las plantas, este año he controlado la araña roja con jabón potasico, que añadido al potasio ureico, están las tomateras mas bonitas que las del anuncio del gazpacho al valle, Jejejej,
Después, me entretuve en limpiar el gallinero y poner un puñado de estiércol entre cada mata en su lado del surco, para al continuación, escardarlo, esta mañana los he regado y lo dicho, son la envidia del valle.
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