Me costaba guardar secretos sobre mi persona, era un libro abierto, y para algunos de mi entorno, lo sigo siendo, pero pocos.
Recuerdo con añoranza cuando para mi todo el mundo era bueno, pensaba, si no me hizo ningún mal, por que voy a desconfiar y ahora, después de estos últimos años veo con un poco de miedo cuanta, pero cuanta suerte he tenido en mi vida, por que he empezado a no tener tanta suerte cuando estaba preparado para sobreponerme. Quizá siga teniendo mucha suerte, al menos por falta de optimismo, que no sea.
Ya no pienso tan fácilmente que todo el mundo es bueno, pero aun arrastro la coletilla, y esta no es mas que todo el mundo es bueno hasta que me demuestre lo contrario, pero una vez demostrado, me cuesta mucho volver a confiar, digo que me cuesta mucho, por decir algo, si, es cierto, no puedo volver a confiar. Y eso me entristece, por que podemos hablar, podemos aclarar malentendidos, pero el gusano de la duda sigue mordiendo, no puedo, lo siento, nunca me ha gustado ser cuadriculado, pero aquí, lo soy yo.
Le pregunto la rana al escorpión, por que me matas si te he salvado de morir ahogado?, y le respondió el escorpión, no puedo evitarlo, aunque me ahogue contigo
Mientras disfrutemos de un buen te verde, y dejemos las heridas cicatrizar, no desaparecen, pero dejan de sangrar.
--- Ya sabes algo mas, pero no lo sabes todo.
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