plenitud

     Esta mañana, después de pasear a Blue, empecé con la maravillosa rutina de dar los buenos días por medio de las nuevas tecnologías, y cuál no fue mi sorpresa, cuando vi que dos de los amigos, ya me habían dado los buenos días, en la soledad del caserón de Cenes, me sentí abrigado, arropado y cálido a pesar de tener los pies desnudos sobre el frío mármol.
     Dice mi padre, que no hay cosa más cobarde que un hombre sin dinero en el bolsillo, pero pienso que atemoriza más la soledad que el hambre.
     Y al encontrarme virtualmente rodeado de amigos, solo, sentí la tibia aspereza del frío mármol, en mis pies y en mi alma. Como la tibieza de la piedra conserva al ponerse el sol, lejana, pero reconfortante.

sentir

     Es curiosa la medida del tiempo cuando no miras el reloj, siendo cierto que el que espera, desespera, un parpadeo, otro, tres, cada parpadeo, dos respiraciones, y pasan las horas.

     Sigue siendo Blue, quien me hace revivir desde las ensoñaciones de otras vidas, siempre más felices, es lo que tiene la imaginación, que va de la mano de la esperanza.

     Es curioso como pequeños actos en nuestro pasado marcan nuestro futuro.

     Y es que el futuro, al no estar escrito, con nuestros pequeños actos de hoy, lo estamos escribiendo.

                       .....escribamoslo bien....