Acurrucado entre mantas sin sabanas,
cruda calidez animal.
Llenas tus pulmones sabiendo que todo lo terminaste, y descansas, puedes llenar tus pulmones, con todo el aire del mundo, te lo mereces, eres consciente que te sientes pleno, agusto, aunque no feliz.
Despliegas tus alas transparentes y te enfrentas al ángel negro que te pregunta por su falsa invocación, confundiendo tu exhalación con la exhalación. Para poder enfrentarte, antes debes ser rival, y no lo eres, desaparece la ensoñación al ensoñar y queda la paz, sin color, donde brillan los colores y surgen los sueños del ruido sordo.
Otros mundos, otros colores, otros dolores, delirios los sueños que no recordamos, olvidamos lo intangible.
Buenas noches.
buenos sueños.
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